CÓMO COMPRENDER Y APLICAR LA LEY DE LA ATRACCIÓN

Francisco Cáceres Senn 

El concepto: el ser humano puede controlar su destino y sus experiencias.

La antítesis: no, el ser humano no puede controlar nada y sólo es una víctima de las circunstancias. Bueno, esa es la controversia finalmente, ¿no cree?

Todo parece indicar que efectivamente, NO controlamos nada. NADA. O muy poco, tal vez.

Tan poco que el acceso a la felicidad nos está verdaderamente restringido.

Yo no lo creo. “Y conoceréis la verdad y esta os hará libres”. No sé donde escuché esta frase, pero me suena bien y acertada.

Me parece a mí que se trata más bien de ignorancia más que de falta de control.

El caso es que hemos recibido cientos de mensajes haciéndonos preguntas acerca del funcionamiento de la Ley de la Atracción (LDA de aquí en adelante para abreviar). Y, en respuesta, hemos pensado en algo práctico y eficaz.

¿Funciona la LDA? Le aseguro que sí. Tanto como funciona la gravedad, aunque usted no sepa nada de su existencia.

Se supone que este debe de ser un artículo corto y conciso. Lo intentaré.

Así que ahí le van, los 7 conocimientos secretos y esenciales para hacer que la LDA trabaje: 

1.     La LDA o el Universo no conocen de ética. Ya sea que sea bueno o ya sea que sea malo, el Universo no entiende de estos términos. Además, tiene lógica pues lo que es bueno para un ser humano puede ser malo para otro. Los calificativos de bueno o malo los hemos puesto los humanos en base a criterios de lo más subjetivos. No importa que lo que usted desee para usted mismo, si lo desea correctamente, lo recibirá.
 

2.     El Universo proporciona experiencias como producto final, no cosas u objetos. Por supuesto, recibimos objetos y cosas pero sólo en la medida en que nos proporcionan las experiencias que hemos solicitado.
 

3.     El lenguaje del Universo esta formado por los pensamientos y no por las palabras. No importa qué tanto usted desee tener un coche nuevo, si usted sigue pensando en trasladarse en transporte público, eso es lo que va a seguir experimentando. Es por eso que se hace importantísimo aprender ciencias como la Programación Neurolinguística que nos enseñan a manejar nuestro cerebro de acuerdo a nuestros deseos u objetivos.
 

4.     El tiempo únicamente correcto para vivir mentalmente una experiencia es el presente. Muchas personas vivimos a futuro las experiencias que deseamos. Por ejemplo, decimos cosas como “Las cosas van a salir bien” o “Cumpliré mis sueños”. El problema es que, disfrazadas de expresiones positivas, en realidad son pensamientos que nos proporcionan esa misma clase de experiencias. Es decir, la de que hoy no lo tengo, pero mañana lo tendré. Y cuando mañana sea hoy, la profecía se seguirá cumpliendo. Vamos, que lo que estoy reproduciendo es la experiencia de no tenerlo hoy pero esperar con fe que mañana sí lo tendré. El cuento de nunca acabar.
 

5.     El proceso funciona con fe y sin fe. Verá, la fe es un sentimiento derivado de la experiencia. Si ya lo he vivido antes, entonces me es fácil saber, o tener fe, que va a ocurrir de nuevo. Si no lo he vivido nunca, tener fe se vuelve un imposible para la mayoría de los humanos. Bien, no solamente necesita ser mi experiencia previa, también puede ser la de alguien más. Pero entonces empiezan todos esos problemas del tipo, “le pasó a él o ella pero yo soy diferente”, etc. La solución es seguir el proceso tal como estás escrito, aunque no tenga fe en el resultado final.
 

6.     La mejor manera de experimentar algo es escribirlo al mismo tiempo asociando emociones con la experiencia. Muchas personas tienen problemas para visualizar algo, es por ello que escribirlo al mismo tiempo es importante. Al escribirlo, le mandamos la orden a nuestro cerebro de reproducirlo al mismo tiempo, generando la experiencia deseada.
 

7.     Utilice el lenguaje de El Secreto. Aprenda a ser preciso y a eliminar todas las imperfecciones en nuestra forma de hablar. Al hablar, al utilizar palabras, no solo estamos comunicándonos, además estamos creando la realidad en la que nos vamos a ver envueltos, ya sea que nos guste o que no nos guste.  

¿Vio? No es tan complejo. Sólo se necesita una buena guía. Y ahora más que nunca, piense en ello. 

Fuente: http://www.neuromanagement.net