• DE TODO UN POCO

    EL LEÓN BUENO

    Ernest Hemingway Había una vez un león que vivía en África con todos los otros leones. Los otros leones eran todos malos y todos los días comían cebras y ñus y toda clase de antílopes. A veces los leones malos también comían gente. Comían swahilis, umbulus y wandorobos, y en particular les gustaba comer mercaderes hindúes. Todos los mercaderes hindúes son muy gordos y resultan deliciosos para un león. Pero este león, al que amamos porque era tan bueno, tenía alas en sus lomos. Y todos los demás leones se burlaban de él a causa de ello. «Mírenlo con sus alas en el lomo», decían, y todos se reían estrepitosamente.…

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    LOS JUGUETES

    Juan José Morosoli Cuando mi madre estuvo grave, nosotros salimos de nuestro hogar. Mi abuela se llevó a mis hermanos más chicos y yo fui a la casa que era la más lujosa del pueblo. Mi compañero de banca vivía allí. La casa no me gustó desde que llegué a ella. La madre de mi compañero era una señora que andaba siempre recomendando silencio. Los criados eran serios y tristes. Hablaban como en secreto y se deslizaban por las piezas enormes como sombras. Las alfombras atenuaban los ruidos y las paredes tenían retratos de hombres graves, de caras apretadas por largas patillas. Los niños jugaban en la sala de los…

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    UN RESPONSO POR EL CINE COLÓN

    Jeremías Gamboa Felipe Castrejón nunca me pudo vender una sola nota para la revista en la que ambos trabajamos hace ya varios años, un quincenario raquítico con muy malos reportajes que cerrábamos a duras penas durante las madrugadas de un verano pegajoso allá por los años noventa en Lima. Desde que llegó a la redacción con un cuaderno deshilvanado en el que se apretaban más de treinta ideas para crónicas, cada cual más inverosímil que la otra —recuerdo una sobre payasos jubilados y otra acerca de las penurias de los papanoeles bajo el sol calcinante de Lima en diciembre— y me leyó todas de un modo agitado, nervioso, como si…

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    LOS CINCO CRÍTICOS FEROCES

    Hernán Casciari sto pasó hace muchos, muchísimos años. Para ser exacto, tres. En las historias de la vida real quizás tres años suenen a poco, pero para una anécdota virtual tres años es la prehistoria. Internet es una sociedad falsa que avanza a cámara rápida: las relaciones personales son veloces y efímeras, los éxitos y los fracasos no tienen la menor importancia, la experiencia se adquiere con facilidad y las buenas moralejas a veces ocurren por una carambola del destino. Lo que voy a contar ocurrió en ese tiempo, en ese mundo. A mediados de 2005 yo había terminado de escribir mi primera historia de ficción en un blog, y…

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    PAPELITOS

    Hernán Casciari Érase un pueblo tranquilo en el que habitaban muchos vecinos tranquilos. Todos llevaban una vida agradable y sencilla y cada uno deseaba prosperar. Pepe era uno de ellos. Una tarde Pepe salió a caminar por el pueblo y tuvo sed. Siguió caminando y tuvo más sed. Cuando volvió a su casa, y mientras descorchaba una botella, descubrió algo que nadie había descubierto antes: en el pueblo no había bares. Pepe pensó que si montaba un bar podría ser feliz y hacer felices a otros dándoles de beber. Y además, ganar dinero. Durante dos noches Pepe hizo un listado de lo necesario para montar el primer bar del pueblo:…