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CORDERO ASADO
Roald Dahl La habitación estaba limpia y acogedora, las cortinas corridas, las dos lámparas de mesa encendidas, la suya y la de la silla vacía, frente a ella. Detrás, en el aparador, dos vasos altos de whisky. Cubos de hielo en un recipiente. Mary Maloney estaba esperando a que su marido volviera del trabajo. De vez en cuando echaba una mirada al reloj, pero sin preocupación, simplemente para complacerse de que cada minuto que pasaba acercaba el momento de su llegada. Tenía un aire sonriente y optimista. Su cabeza se inclinaba hacia la costura con entera tranquilidad. Su piel -estaba en el sexto mes del embarazo- había adquirido un maravilloso…
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EL CONDE DRÁCULA
Woody Allen En algún lugar de Transilvania yace Drácula, el monstruo, durmiendo en su ataúd y aguardando a que caiga la noche. Como el contacto con los rayos solares le causaría la muerte con toda seguridad, permanece en la oscuridad en su caja forrada de raso que lleva sus iniciales inscritas en plata. Luego, llega el momento de la oscuridad y, movido por un instinto milagroso, el demonio emerge de la seguridad de su escondite y, asumiendo las formas espantosas de un murciélago o un lobo, recorre los alrededores y bebe la sangre de sus víctimas. Por último, antes de que los rayos de su gran enemigo, el sol,…
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TODO MOVIMIENTO ES CACERÍA
María Teresa Andruetto Diana había redactado el aviso cuatro noches atrás, mientras Galia decoraba la casa y Verena diseñaba los detalles del menú. Desde el comienzo fue así: Verena se ocupaba de los asuntos de cocina y de la maceración de las carnes con adobos y pesadumbres que había aprendido a preparar en las Misiones Africanas. También Galia colaboraba a veces en la preparación de los platos, aunque no del plato fuerte; con ése sólo se animaba Verena, que había estado en Boca do Acre y a orillas del río Das Mortes y llegó una vez hasta Niamey para aprender entre salvajes -casi muerta bajo el sol- a condimentar carnes…
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LA NIÑA MUDA
Chiquita Barreto Burgos La señora la mandó traer a la casa al fallecer la madre; para que no fuera a parar al hogar de niños abandonados. Además, ciertas sospechas la obligaban a ser generosa. La difunta había servido algunos años en su casa, y la edad de la niña, mas ciertos rasgos sutilmente familiares, indicaban que podría ser el resultado de algunas travesuras de sus hijos. Hubo sin embargo, sorpresa en la familia por tan repentina decisión. ¿Por qué a su edad debía cargar con semejante responsabilidad? La señora no estaba vieja, distaba mucho de eso; pero sus hijos ya habían crecido, estaban todos casados, y era ya tiempo que…
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ÉPOCA DE INVIERNO
José Monnin Cayendo las hojas restantes del otoño. El invierno con sus pasos frescos llegaba calladamente, observando a todas las personas entrar a sus casas. El fuego en el brasero era testigo de muchos sueños como la época de este invierno: Manuel llegaba a casa con la nariz roja y fresca. Mientras Isabel su compañera hacía el fuego para calentarse y poder recibirlo. -¡Hola mi amor, ya llegue del trabajo! Dijo Manuel. -¡Hola mi Manu, ya te he preparado el brasero y un mate caliente! Contestó Isabel. -¡Si que eres guapa amor mío! ¡Apresúrate en venir a mi lado, tengo cosas que contarte! Volvió a decir Manuel. -¡Ya voy! ¡Espérame…