DE TODO UN POCO

LAS VENTANAS

Charles Baudelaire

El que mira desde afuera a través de una ventana abierta nunca ve tantas cosas como el que mira una ventana cerrada. No existe objeto más profundo, más misterioso, más fecundo, más tenebroso ni más deslumbrador que una ventana iluminada por una vela. Lo que se puede ver a la luz del sol es siempre menos interesante que lo que pasa detrás de un vidrio. En esa abertura oscura o luminosa vive la vida, sueña la vida y sufre la vida.

Más allá de la ondulación de los tejados veo a una mujer madura ya, arrugada, pobre, siempre inclinada sobre algo y que nunca sale de su casa. Con su rostro, con sus ropas, con su gesto, con casi nada, he rehecho la historia de esa mujer, o más bien su leyenda, y a veces la imagino llorando.

Si hubiese sido un anciano pobre habría rehecho su historia con la misma facilidad.

Y me acuesto, orgulloso de haber vivido y sufrido el dolor de mis semejantes.

Acaso me digáis: “¿Estás seguro de que esa leyenda es verdadera?” ¿Qué importa cuál pueda ser la realidad situada fuera de mí, si me ayuda a vivir y a sentir que existo y ser yo mismo?

Fuente: http://www.bnm.me.gov.ar/

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