LITERATURA

TRES POEMAS DE BRUCE LEE

 

 

Traducción de Javier Raya

 

Aquellos que saben no hablan;

aquellos que hablan no saben.

Detén tu lógica

Deja que lo agudo pierda su filo,

que las marañas se resuelvan,

la luz se temple

y la agitación acalle;

pues esta es la unidad mística

a donde el sabio es llevado

No por afecto

ni por distancia

ni por ganancia o pérdida

ni por vergüenza ni por honor.

Por acuerdo general, todo el mundo

lo tiene como el más alto.

 

 

* * *

 

Una voluntad flexible tiene disposición tranquila, suave como mullidas plumas,

una quietud, un contraerse de la acción, una apariencia de inhabilidad para hacer.

Plácidamente libre de ansiedad, uno actúa

con el tiempo oportuno; uno se mueve y revuelve en la línea

de la creación. Uno no se adelanta –responde

a la disposición de las influencias.

 

No establecer nada respecto a uno mismo. Dejar que las cosas

sean lo que son, se muevan como agua o reposen como un espejo,

respondan como un eco, pasen velozmente a la inexistencia

y sean discretas como la pureza. Aquellos que ganan, pierden. No

precedas a otros, síguelos siempre.

 

 

* * *

 

En vida, un hombre es blando, suave;

muerto, inflexible y rígido.

Toda creatura, hierba y árboles, en vida

tienen plasticidad y maleabilidad también;

pero muertos se desmenuzan y secan.

El rigor inflexible va de la mano de la muerte,

y la suavidad que cede acompaña a la vida.

Los soldados inflexibles no obtienen victorias;

el árbol más firme es el más listo para el hacha.

Lo fuerte y poderoso se derrumba en su lugar;

lo suave y flexible se alza sobre todos ellos.

 

Colaboración de Nelson Bodero

 

Fuente: http://www.concuentahilos.com

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