PNL,  REFLEXIONES

SÓLO SE PUEDE PROBAR TRES

 

 

Georgianna Nebel

 

Cuando mi hijo iba a cumplir  cuatro años, mi mama, abuela y yo decidimos cada una comprar un conjunto de ropa para él de regalo. Era mediodía, el niño sacado del kinder, no paraba de moverse excepto cuando dejaba de hacerlo, entramos a la boutique…busqué y escogí  nueve prendas. Le probé las tres primeras sorteando sus piernas y su risa y escogí una.  

Cuando empezaba a probarle la numero cuatro, la empleada del local me dijo  -«Ya no puede probarse más… sólo puede probarse tres». El cerebro  se me hizo como centrífuga -«Cómo sólo tres?» le pregunté. 
-«Sí» me dijo «No se puede probar más de tres y ya se probó más de tres el niño, tengo la orden de que no se  pueden probar más de tres conjuntos por vez»  Empecé a reir como loca para no inmolarme «Y eso por qué?»..y ella continuó..- «Es que la gente se prueba y se prueba y después no compran!!» 

Con la voz más dulce que copié de mi abuela le dije- «Pero de las tres que se probó el niño, le dije que voy a comprar una..esa que separé y necesito dos conjuntos más de regalo para él»… y queriendo  apelar a su lado kinestésico continué  «las abuelas también quieren hacerle un regalo». Ella más gélida que estatua en páramo contestó «Sí.. pero ya se probó el niño tres».

Me puse revisual y seguí – «Pero  es como que empiezo de cero y le pruebo otro grupo de tres. Yo necesito tres trajes para el  niño, entonces cada tres conjuntos le compro uno  y así ud cumple con la orden que le han dado» y le iba separando los tres conjuntos y haciendo la demostración, sólo me faltó sacar las crayolas y  hacerle dibujitos. 

Ella sólo pensando en su almuerzo miraba el reloj mientras tranquilamente continuaba diciendo-«Es que no puede porque yo ya sé que se probó los tres que podía». Ya cuando empezaba a buscar si había una cámara escondida y mi hijo estaba estrangulando a mi abuela mientras le hacía columpio… le seguía explicando,-Mire «Son nueve conjuntos, cada tres.. que es lo que usted  dice  que puede probarse, le compro uno y entonces yo  pago ese conjunto que le quedó y salgo y vuelvo entrar» Hice la demostración y  chilló la alarma 
– «Y así se podría probar el segundo otro grupo de tres cuando volvamos a entrar». 

La empleada del almacén empezando a guardar los conjuntos decía -«No ya le dije Sra. .sólo se puede probar tres y ya se probó el niño». Yo volviendo a coger los conjuntos que ella guardaba seguía diciéndole -«Y si me voy a tomar un helado y regreso en media hora cuenta como otra visita?»  Mi abuela convertida en columpio por el bisnieto decía -«Vamos a otro lado mijita». Empecé entonces a acorralarla físicamente y tratando de igualarle el mapamundi le dije de forma contundente – «.

A ver Srta. si el problema es que la gente se prueba, se prueba y no compra, según sus palabras, ese no es el problema aquí, yo voy a comprar tres conjuntos…TRES…que es lo que necesito para tres regalos…si Ud. no me deja probarle, me tengo que ir a comprarlos a otro almacén». Ella inmutable contestó -«Venga mañana»

Mi hijo ya estaba en medio de las piernas de un maniquí y yo pensaba «Esta mujer realmente existe o pertenece a alguna secta del  «SÓLO TRES». Y entonces  se me ocurrió el infaltable de los soberbios perdidos «CON QUIEN MAS  PUEDO HABLAR?» 

En ese momento  bajó otro empleado, un señor que tenía cara de «consciente» y le eché todo el cuento y rematé diciendo -«Y la srta me dice que el niño no puede probarse más que tres». El supongo recién almorzado y feliz  me dijo -«Es que ella tiene razón señora, aquí nadie se puede probar más de tres»

Mi abuela agarró al niño entre sus brazos y retrocedió ante el peligro inminente. Yo transformada y con ojos humeantes -» QUIEN ES LA DUEÑA?..LLÁMELA POR TELEFONO…!!!!Cuando salimos con los tres conjuntos  para mi hijo  pensaba…»Esta gente sólo tienen puesto un casete, no razonan…han recibido una orden y  cumplen, no les importa nada más!»..Me pareció realmente incomprensible..etc..etc..

A pesar de que el ejemplo resulta extremo, ahora creo que muy pocos estamos exentos de algún o varios casetes o cds o dvds, nos programamos o nos programan y a veces parece que no pudiéramos por lo menos sacarnos el casete, cd o dvd  momentáneamente para oír otra música que a lo mejor nos guste más o por lo menos no oír la misma y así nos perdemos  mucho más o mucho menos que  vender,  amar, soñar o vivir. 

¡¡¡¡Cuántas veces nos parece más  fácil oír la misma música!!!

Ahora que me pasó la PNL, ese «Sólo se puede probar tres» en otro contexto no está tan mal, después de todo si por lo menos probáramos tres alternativas no estaría nada mal aunque tuviéramos que regresar otro día. Ah! y no me responsabilizo por lo que hayas entendido con lo de las tres alternativas, eso es culpa de tu mapa.

 

Fuente: http://www.pnlecuador.com/

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