PRINCIPIOS PARA FRACASAR CON ÉXITO

¿Notaste que en los últimos años y cada día más se habla sobre éxito?

Lo cierto es que aunque sobre el éxito se predica, se escribe y se enseña, a muchas personas no les interesa ser productivos, ganadores y “exitosos”. Entonces dije: lo mejor que puedo hacer, ya que veo que son tantos los que “deciden perder”, les escribo a ellos unas palabras de aliento para fracasar en serio, con todas las letras.

Viendo que hay tantos a los que no les interesa ser “exitoso”, entonces quiero orientarlos dándoles algunas claves totalmente improductivas. Este mensaje se llama: “Principios para fracasar con éxito”. Si tomaste la decisión de no ser un “exitoso” seguí al pie de la letra estos consejos y pronto estarás en la cima del fracaso ¡Adelante! Bueno, en realidad lo mejor sería decir ¡Atrás!…

1. Nunca te comprometas con nada

La falta de compromiso te ayudará a ser un gran perdedor. Lo mejor que puedes hacer es transformarte en un imprudente total.

Decía el abuelo de Peter Parker (el abuelo de Spiderman) “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad” no le creas, ser una persona responsable es mucha responsabilidad. Llega tarde a todos lados, no te comprometas en ningún lugar, te aseguro que tendrás un fracaso exitoso.

Tu falta de compromiso provocará que la gente deje de confiar en vos, de esa manera te sacarás a muchos cargosos de encima y tu vida será mucho más fácil y llevadera. Llegará el momento donde nadie te pedirá nada y ni te exigirán en lo más mínimo… ¡Eso es vida!

Para los que insisten en eso del éxito:

Responsabilidad es una condición que necesitamos para ser un triunfador. Trabajo, estudio, deporte, arte… todo necesita responsabilidad. No creas que hay trabajos más fáciles que otros. Hay gente que hace su ámbito laboral favorable.

2. No te sometas a nadie.

¿Por qué tendrías que rendirle cuentas a alguien?

Tienes que ser lo más rebelde posible, no le creas a esa gente que dice que estar bajo autoridad, genera autoridad. Es una gran mentira… dicen que la Biblia lo dice por ahí, pero ¡ese libro tiene tantas cosas que no se entienden!

Lo mejor que puedes hacer es no obedecer ni estar bajo ninguna autoridad, para qué quieres alguien que te esté diciendo siempre lo que tienes que hacer, o peor aún, que te estén remarcando tus errores. En definitiva son “tus errores” y quien va a pagar por ellos eres tú ¿A ellos que les molesta?

Para los que insisten en eso del éxito:

“Porque yo mismo soy un hombre sujeto a órdenes superiores, y además tengo soldados bajo mi autoridad. Le digo a uno: “Ve”, y va, y al otro: “Ven”, y viene. Le digo a mi siervo: “haz esto”, y lo hace. ” (Mateo 8:9 NVI)

Este hombre entendió como funciona la autoridad, quieres ser una persona con influencia, aprende a rendirle cuentas a personas con un nivel de autoridad mayor. Alguno me puede decir “mi novia me tiene cortito, me obliga a decirle todo lo que hago” eso no cuenta.

Hoy tienes que estar bajo un liderazgo, esto es esencial en tu vida, necesitas un mentor, alguien que te eduque, que te diga dónde te estás equivocando y que te brinde herramientas para salir adelante.

3. Tienes que ser tacaño

Nunca hagas nada por nadie, quien sabe si algún día te podrán devolver el favor. Antes de amargarse por eso, es mejor ni intentarlo. Para qué dar a otros, quizás en algún momento te puede faltar a tí. Dicen que de esta vida no te vas a llevar nada. Todavía no está comprobado científicamente, lo mejor que puedes hacer es guardar todo lo que puedas, mañana las cosas se pueden venir bravas.

Para los que insisten en eso del éxito:

“den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada sacudida y desbordante” (Lucas 6:38 – NVI)

El principio por el cual se mueve este mundo es por la ley de la siembra y la cosecha.

Si aprendes a practicar la generosidad, vivirás en abundancia y en desborde de bendición toda tu vida. Tus generaciones también disfrutarán del camino que abras para ellos a través de tu espíritu dadivoso.

Fuente: http://www.arielmonzon.com