SI SIGUES COMO VAS, ¿LLEGARÁS A TU DESTINO FINAL?
Germán Jaramillo
Espero que tus cosas el fin de semana hayan sido bien especiales para tí y la familia. Durante este fin de semana me dediqué a corregir el rumbo.
¿Cómo así? Sucede que cuando tenemos proyectada nuestra visión, surgen situaciones en el camino que pareciera que te quisieran hacer desviar.
Es algo similar a un avión en vuelo. Cuando el avión va a más de 20.000 pies de altura el piloto de la nave debe estar haciendo con frecuencia algunas correcciones al rumbo por factores externos que hacen que se produzcan pequeñas desviaciones.
En nuestra vida ocurren situaciones similares y es por eso que se debe revisar con frecuencia si estás caminando hacia el lugar que tienes proyectado llegar.
Muchas veces el rumbo se pierde por algunas razones, entre las cuales puedo mencionar las siguientes:
Falta de Pasión: La falta de pasión normalmente se pierde porque nos acostumbramos al día a día y nos olvidamos de las razones por las cuáles queremos llegar allá.
Falta de disciplina: Cuando tenemos bien identificada nuestra visión y nuestro propósito, es fácil tener identificadas las habilidades que requerimos para lograrla. Sin embargo la falta de disciplina nos atasca y no nos deja avanzar. Y como dice mi amigo Randy Gage, la disciplina nos hará libres y la falta de ella nos hará esclavos.
Las Distracciones: Existen muchas distracciones, pero a mi modo de ver, la más importante es cuando nos dedicamos a comparar lo que le sucede a otra persona, bueno o no, versus lo que nosotros podemos decidir que nos suceda. Cuando esto ocurre es básicamente por una razón. Falta de creencia y de confianza en uno mismo.
Es por esto, que hoy te quiero invitar a reflexionar sobre si en este momento estás o no haciendo las cosas con Pasión, Disciplina y sin dejarte llevar por las distracciones.
Entonces, ¿cómo estás “piloteando” tu nave en estos momentos? ¿Estás seguro que si sigues así vas a llegar al destino final que te propusiste desde que iniciaste el viaje?
Se que para ti y para mí existe un momento en que nos levantaremos de la cama sin preocuparnos por el tiempo y por el dinero y hacer lo que decidamos sin limitaciones: Ayudar a nuestras familias, a nuestros amigos, viajar, levantarnos cuando se nos acabe el sueño y acostarnos cuando nos de sueño, facilitando la sonrisa de la gente y facilitar el camino para que otras personas también puedan ¡¡¡ser libres!!!