ROMPIENDO MIS LÍMITES
Bernardo Stamateas
A todos nos llega un momento en el que no sentimos limitados y decimos “llegué a mi techo”. El techo representa un límite, representa algo que nos frena, representa el final de una etapa. Siempre nosotros vamos a llegar a un techo en todas las áreas, a un techo económico, a un límite vocacional, a un límite intelectual, a un estado de meseta. Siempre en todo recorrido hay un techo. El techo no es un castigo ni una puerta, es un límite al que todos vamos a llegar. Y detrás de ese techo siempre hay una oportunidad.
Siempre en los techos van a aparecer los estados de meseta. ¿Cuántas veces te sentiste estancado, sentiste que llegaste a un momento donde no pudiste avanzar más en un área? Eso es normal. Lo importante es que rompas el techo, porque detrás del techo está la oportunidad que estabas esperando.
Frente a nuestros límites o techos hay tres lugares desde donde podemos reaccionar:
Reaccionar desde abajo: Cuando viene un problema, te pasa algo malo, o alguien dice algo de vos, puedes reaccionar desde abajo, desde el instinto. Reaccionas impulsivamente y dices lo que te venga a la boca, sin pensar. Es una reacción automática.
Reaccionar desde al lado: Tu reacción será la misma que el resto de la gente. Si alguien te saluda, saludas; si alguien te grita, le gritas; si alguien te trata bien, tratas bien. Es una reacción desde al lado de la persona. Reaccionas en base a lo que otro decide hacer, actuando como una copia.
Reaccionar desde arriba: la tercer opción es colocarnos arriba de la situación, y reaccionar desde arriba por encima de las circunstancias. Implica que no reaccionemos instintivamente, ni emocionalmente. Que tomamos el control y no nos movemos con el “ojo por ojo y diente por diente”, la verdadera sabiduría esta en no dejarnos llevar por los impulsos sino mantenernos firmes en nuestros objetivos. Cuando algo o alguien nos obstaculicen, nos pondremos arriba para que desde allí podamos romper los límites. El techo sólo lo rompe la gente que está por encima de las circunstancias.
¿Qué significa desde arriba? Que sigas aunque nadie te reconozca. Estar arriba significa que no devuelvas mal por mal, y que mas allá de lo que otros digan puedas superarte a tí mismo.
Lo más importante en la vida es nuestra actitud. Nuestra actitud es cómo reaccionamos a las cosas que nos pasan. Todos tenemos una manera de reaccionar, una actitud, y nuestra manera de reaccionar es más importante que aquello que nos pasa ¿Cuando alguien te insulta, qué haces? ¿Cuando alguien te desprecia, qué haces? ¿Cuando te engañan, qué haces? ¿Cuando te mienten, qué haces? Lo que haces es más importante que lo que te han hecho.
En una oportunidad, fue un hombre al Banco de América en EE.UU. y el cajero lo trató muy mal; el hombre se enojó mucho. El cajero lo había tratado mal a este cliente asiduo, lo echó de la fila, y le dijo: Váyase, tengo mucha gente, no me moleste.
El hombre se volvió y se puso detrás de la fila, cuando le tocó el turno, presentó sus credenciales, retiró cuatro millones de dólares del banco y los llevó al banco de la vereda de enfrente. Una mala actitud de este cajero, le costó al banco cuatro millones de dólares
Rockefeller dijo: “Yo pagaría más por su actitud y capacidad de llevarse bien con los demás que por cualquier otra habilidad que pueda tener”. También dijo: “La vida de alguien es un 10% de las cosas que le pasan y un 90% de cómo reacciona a lo que le pasa”. Ese 90% que habla de cómo reaccionas es actitud.
Tus actitudes son la consecuencia de tus pensamientos. Un pensamiento negativo atrae otro pensamiento negativo y… ¡¡Lo mismo sucede cuando pensamos en positivo!!
Tu actitud es tu carta de presentación. ¿Cómo te estás presentando frente a la vida?
Todos ven tu actitud, porque permanentemente la estás mostrando, y puede ser negativa o positiva. Un hombre puede tener muchos problemas y esos mismos problemas hundirlo o fortalecerlo, todo depende de su manera de pararse frente a ellos.
Fuente: http://www.tuentrenamiento.cl