ESTUDIA PROFESIONALMENTE
David Fischman
La verdadera autoestima no depende de cuánta gente te admire o cuán popular seas, sino de tu capacidad de ser feliz contigo mismo al margen de la popularidad. En el mar de la playa que frecuento existen corrientes muy fuertes y debo pararme firmemente en la arena para no ser arrastrado. Ustedes también están en un ambiente de corrientes y presiones sociales. Desgraciadamente, los medios muestran jóvenes atractivos y exitosos que rompen valores y son populares. Algunos jóvenes consideran popular drogarse, mentir, faltar el respeto o ser irreverentes. Todo esto genera muchas corrientes que los pueden derivar hacia un mar negativo. Por eso, es vital que pongan su mente y corazón firme en el suelo y no se dejen arrastrar por estas conductas de aparente seguridad, pero destructivas.
El que posee autoestima no necesita ser popular o hacer cosas que sabe que, en el fondo, no son buenas. No necesita mostrarle nada a nadie, y es feliz con lo que ya es. Recuerda que lo importante no es qué profesión estudies, sino que la carrera que elijas la estudies profesionalmente. Numerosos estudios demuestran que hoy las personas cambian hasta cuatro veces de carrera en sus vidas. A ustedes les toca vivir un mundo donde los conocimientos se duplican cada 10 años. Ante este escenario, qué profesión estudies no es tan relevante, sino que estudies profesionalmente y te formes como persona, desarrollando tus habilidades y actitudes; disciplina, trabajo en equipo, pensamiento crítico, creatividad y liderazgo. Eso lo pueden aplicar en cualquier cambio de carrera en sus vidas.
Recuerda que el verdadero éxito en la vida no es alcanzar nuestras metas, sino ser feliz en el camino hacia ellas. En la universidad y en la vida ustedes se enfrentarán a varios dilemas morales. Por ejemplo, si han tenido poco tiempo para estudiar para un examen, algunos se verán tentados a plagiar; o en el trabajo algunos pueden verse tentados de sobornar para conseguir ventas importantes. Nos sentimos tentados porque pensamos que en el logro de las metas está la felicidad, pero eso es falso.
Tienes la verdadera felicidad cuando no rompes tus valores por las metas; cuando realmente actúas sobre la base de lo que valoras. En el corto plazo es doloroso fallar, pero la fuerza y la sensación de integridad moral que te da vivir sobre la base de tus valores es algo extraordinario. Recuerda que es fácil echarle la culpa de nuestros problemas a los demás, pero esa es la mejor forma de seguir teniendo problemas.
La universidad de la vida es la más difícil, puesto que primero toma el examen y luego te enseña la lección. Nos pone dificultades y pruebas, sin un profesor que nos enseñe. Nosotros mismos debemos reflexionar sobre qué lecciones aprender de cada oportunidad. Si solo buscamos culpables a nuestros problemas, dejaremos pasar una gran oportunidad para aprender. Recuerda que si tú no generas el cambio en tu vida, el cambio será quien genere tu vida.
Nunca se ha visto la cantidad de cambios que vemos hoy: las crisis, las fusiones, los despidos. Por eso ustedes deben generar una actitud de flexibilidad, de creatividad, ya que es la única forma de sobrevivir en este entorno.
Un discípulo que acompañaba a su maestro agonizante le pidió la última enseñanza. El maestro respondió: Mira mi boca. ¿Qué ves? Veo su lengua, ya no tiene dientes, respondió el discípulo. A lo que el maestro respondió: Esa es mi última lección. Mis dientes ya no están. Eran rígidos, duros e inflexibles. Lo único que me queda es la lengua; lo único flexible de mi boca. Sé flexible en la vida y perdurarás.
Fuente: http://proyecto.unlam.edu.ar