NETWORK MARKETING

LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

Jim Rohn 

Introducción 

 Frecuentemente decimos en el mercadeo en red que «el éxito es un juego de números.» Descubrimos que cuando hablamos con suficientes personas, algunas dicen que si. Patrocinamos suficientes que digan si, y algunas construyen. Encontramos suficientes constructores, y el éxito es nuestro. 

Al ir comenzando a trabajar con números, nos damos cuenta de dos reglas innegables del éxito. La primera es la Ley de los Promedios. Por ejemplo, si tu hablas con veinte personas, diecinueve dirán que no están interesados pero uno se inscribe. Tu Ley de Promedios es uno de veinte en este punto. 

Uno de veinte puede verse poco emocionante, pero con práctica y experiencia continua, es bastante realista que esperemos que ése número mejore, digamos, dos de diez. Ahora  tu Ley de Promedios se ha incrementado por un 100%! Nada mal. De hecho, es grandioso. 

Algunos de los mejores en crear redes han incrementado su número a tres de diez, tal vez un poco más. Su Ley de Promedios es equiparable a lo logrado por las leyendas en el Salón de la Fama del Beisbol. 

Sin importar como sean tus números, cuando los conoces, puedes predecir tus resultados dada una actividad calificada. Por ejemplo si típicamente patrocinas a dos de cada diez personas que ven la presentación, sabes que, para patrocinar a diez personas nuevas, tienes que llevar a cincuenta personas a la presentación. 

Una segunda ley del éxito, relacionada  al a Ley de Promedios, es la Ley del Sembrar y Cosechar. Simplificado, lo que uno pone en su actividad empresarial es lo que uno recibirá de ella. Cuando nuestra ley de promedios es dos de diez, si queremos patrocinar(cosechar) diez personas nuevas, tenemos que (sembrar) dar la presentación a cincuenta personas. 

Probablemente no exista otra historia que ilustre estas eternas leyes mejor que la Parábola del Sembrador, la cual podemos encontrar en las Escrituras Bíblicas. El maestro expositor y filósofo de negocios, el Sr. Jim Rohn, narra esta parábola como nadie más. Y comienza así… 

La Parábola del Sembrador 

La historia dice que, había una vez un sembrador y de éste sembrador se nos dicen dos cosas: él era ambicioso y tenía semilla excelente. Para networkers como nosotros, esto significa que tenía una fuerte ética de trabajo y una excelente oportunidad. 

Algunas de Éstas Semillas Cayeron al Lado del Camino. 

Nos es contado como nuestro sembrador fue a sembrar sus semillas, algunas cayeron a un lado del camino y las aves se las llevaron. 

Nosotros invitamos a Juan a nuestra presentación de negocios. Él dice que va a venir. Son las siete en punto en la tarde de la presentación y Juan no está aquí. ¿Dónde está Juan? 

¡Son las aves! 

Algunas personas hablaron con él. Le dijeron, no vas a involucrarte en «uno de ésos negocios, ¿verdad?» Juan dice, «creo que no.» Él dejó que alguien le robase sus deseos y sueños. 

En este punto tenemos dos opciones. Una es, vamos a averiguar qué fue lo que le sucedió a Juan y tratamos de perseguir a las aves. El problema es, que estás dejando el campo. No es sabio. Si lo haces, te estás distrayendo y no estás invirtiendo en tu futuro. La mejor opción es entender que es «una de ésas cosas». 

Algunas Semillas Cayeron en Suelo Pedregoso. 

Ahora la historia nos dice que el sembrador siguió sembrando. Porque entendió que él podía sembrar más de lo que las aves se pueden llevar. Después de todo, tan sólo hay un puñado de personas que son realmente negativas y ladronas de sueños en éste mundo,¿verdad? (Parece que se mueven por todas partes… pero ¡sólo puede ver un cierto número!) 

Ahora nos cuentan que algunas de las semillas cayeron en suelo pedregoso donde la tierra es poco profunda. Realmente no puedes controlar eso. Alguna tierra simplemente va a ser poco profunda. Esta vez, las semillas comienzan a crecer. Pero con el primer día caluroso, los retoños se secan y mueren. 

Tú patrocinas a Juan y él comienza con el negocio. Pero entonces alguien dice «¡Buu!» Y él se ha ido. 

¿Qué hacer? Podríamos preguntar «¿por qué?» Por qué no se quedó Juan? Podríamos llorar su pérdida por mucho tiempo. Pero simplemente no es sabio ése tema! Simplemente es mejor y mucho más sabio entender que tú no puedes resolver eso. El clima caliente se va a llevar a algunos. La mejor actitud es «No es esto interesante?- Algunos no se quedan.» Es sólo «una de ésas cosas.» 

Para seguir sembrando, nuestro sembrador ha debido disciplinar su decepción. Para seguir prospectando, nosotros debemos disciplinar la nuestra. Entender  y aceptar las cosas como son, las cosas que están mas allá de nuestro control, es la clave. 

Algunas de las Semillas Cayeron entre Espinos. 

Así que nuestro sembrador siguió sembrando y algunas de las semillas cayeron entre espinos. Las plantas comenzaron a crecer, pero pronto los tallos espinosos los estrangularon por completo y murieron. 

Qué son los espinos? Se nos dice que son las «pequeñas preocupaciones y distracciones.» Patrocinas a Juan. Juan echa a andar el negocio. Entonces Juan deja de aparecerse a los llamados y reuniones. Llamas a Juan y te dice, «Bueno, no puedo llegar a todas las reuniones» Y le preguntas «¿por qué no?» Juan dice, «Bueno, la basura se acumuló en el garaje y simplemente no se puede dejar quela basura se acumule.» «Y además el mosquitero de la puerta se safó y simplemente no puedes dejar que tu casa se caiga a pedazos.» Esto se llama «agigantar las cosas pequeñas.» Quedarse atrapado en las distracciones. 

¿Por qué es que las personas se quedan tan atrapados en tantas distracciones que olvidan construir su sueño? No lo has olvidado todavía, o ¿lo hiciste? Así es: «Es sólo una de ésas cosas.» 

Algunas de las Semillas Cayeron en Buena Tierra. 

Pero las buenas noticias son que el sembrador siguió sembrando y algunas de las semillas cayeron en buena tierra. Y si tú siembras por suficiente tiempo, siempre lo harán. Si sigues compartiendo tu historia, tarde o temprano encontrarás personas geniales. 

Aún la Buena Tierra Tiene sus Promedios. 

Ahora, parte de la buena tierra produjo 30% de las semillas; alguna produjo 60% y algunas aún 90%. 

Por qué alguna sólo produjo 30%  y otra tanto como 90%? Yo no me metería en ése tema! Si, lo adivinaste… «Es sólo una de ésas cosas.» 

Así que, no intentes que el 30% dé 60%, o que el 60% de 90%. Si lo haces, te vas a desgastar intentándolo! Y existe la posibilidad de que hasta ahuyentes a tu gente. Sólo deja que los 30 porcientos hagan 30%; los 60 porcientos hagan 60%; y los 90 porcientos hagan 90%. Así es como funciona. 

La Ley de Porcentajes en Nuestro Negocio. 

En nuestro negocio, eso significa que dejes a los consumidores ser consumidores, a los distribuidores en tiempo libre ser distribuidores en tiempo libre, a los distribuidores sociales ser distribuidores sociales, a los distribuidores de medio tiempo ser distribuidores de medio tiempo y a los de tiempo completo ser de tiempo completo. 

Cuando prospectas, significa estar en paz con los números. Algunos van a decir que no están interesados. Algunos van a estar interesados pero las aves se los van a llevar. Algunos van a sobrevivir a las aves, pero su deseo va a ser superficial y en el primer día caluroso, desaparecerán. Algunos estarán por más tiempo, pero los espinos los alcanzarán al enredarse en las preocupaciones y abandonar su sueño. Y algunos incluso lograrán mantenerse enfocados en sus metas y sueños y construirán su negocio. Algunos de ésos negocios van a ser pequeños, algunos medianos y algunos enormes. 

Cuando entendemos la Ley de los Promedios, no necesitamos perder nuestra paz. Podemos ahorrarnos mucha frustración. Podemos disciplinar nuestra decepción. Podemos simplemente darnos cuenta de que nuestro trabajo es simplemente entender a las aves, la tierra poco profunda, y los espinos y no tratar de cambiar nada de eso. 

Algunos de nosotros nos hemos preocupado intentando cambiar aquello que no podemos cambiar en lugar de trabajar con la ley de los promedios. Para estar seguro, es algunas veces fácil volvernos emocionalmente apegados a los prospectos, a los distribuidores, y a algunos resultados. Pero cuando disciplinamos nuestras decepciones, abrazamos la sabiduría de la ley de promedios, y seguimos sembrando nuestra semilla – compartiendo nuestra historia – la cosecha abundante que hemos buscado será inevitable. 

Original por Jim Rohn 

Comentario y traducción  (en inglés) Michael White Buffalo Wagner 

Traducción al español  María Flores Figueroa  

Fuente: www.kftprodocshons.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

24 + = 30